Viviana Rosenzwit es Licenciada en Psicología, tiene un postgrado en psicoanálisis, es psicoanalista, directora de Viví Libros. Su amplio recorrido profesional se ha orientado a la especialización en bibliografía psicoanalítica.

 

¿Qué leés en digital en general y qué es lo último que leíste?
Hoy por hoy leo casi todo en formato digital, ¡y muchas horas por día! De hecho mi emprendimiento Viví Libros nació en el año 2001, con el objetivo de brindar servicios bibliográficos orientados a las humanidades (Psicología, Psicoanálisis, Psiquiatría, Pedagogía, Filosofía, Sociales y otras) desde la web, únicamente con el soporte internet. Una idea poco usual, por ese entonces (aunque yo venía trabajando en esa misma línea desde 1988 con la creación de la primera base en psicoanálisis que existió en Argentina y varios otros proyectos). Palabras como internet, redes sociales, facebook, twitter, e-mail, cultura digital, realidad virtual, e-books, pueden resultar ahora muy afines a nuestra escucha, pero no lo era hace unos años. Resultaba hasta divertido que por aquel entonces, para muchos, Viví Libros se definía por lo que “no era”. Me encontraba así, con comentarios del tipo: “Ah, entonces no es una librería común?”, “Pero, ¿cómo no tienen local a la calle?, solamente por internet?”, “No te entiendo, ¿cualquier material bibliográfico conseguís?” o “¿Estás segura de que mi libro no se perderá?, ¿es confiable trabajar con internet?, ¿llegará rápido y en perfecto estado a mi ciudad?”, “¿Un e-book es un libro completo o solamente me mandás unos apuntes?”. Siempre respondí cada consulta en forma personalizada, uno-a-uno; asesorando, orientando, despejando todas las dudas necesarias porque entendía que era poco común para la época.
Desde hace cuatro años brindo un Taller on-line La aventura de leer desde el psicoanálisis donde justamente el intercambio se da por e-mail con talleristas de todas partes del mundo donde nos leemos entre nosotros e intercambiamos textos en formato digital sobre la temática del leer.
Cada novedad bibliográfica que pasa por mis manos es blanco de mi mirada. O me desvío leyendo textos para las búsquedas bibliográficas que me solicitan. O cuando acomodo los libros y las revistas en los estantes de las bibliotecas me entusiasmo más de la cuenta y recurro a internet para ampliar la información sobre ellos. O los trabajos inéditos de los autores que me consultan y otro tanto de las editoriales para las que trabajo, los libros que me envían de regalo, los comentarios de libros que otros escriben. Leo y releo a Freud, Lacan y algunos otros autores que siempre me acompañan y podría seguir enumerando oportunidades para leer. Quienes trabajan en el mundo del libro sabrán de inmediato a qué me refiero.
Me gusta leer, aventurarme cada vez y no hay ningún secreto en eso. Pues leer es tener los ojos abiertos al mundo, con una mirada ancha que regala siempre el enigma de lo inconcluso. Además creo que el encuentro del lector con el libro (más allá del formato que tenga, tanto el e-book o como el impreso) es único y es por eso, que se reescribe cada vez que es leído.
En lo cotidiano tengo incorporado el formato digital a través de las redes sociales, la web, las noticias. La pantalla se volvió un elemento común a la vida.

¿Tenés tablet o e-reader?
No, leo desde mi notebook y PC personal.

¿Qué opinás del e-book?
Para mí es un formato más que aporta las nuevas tecnologías, otra herramienta, otra opción para acercarse a la lectura. Tan válida como el formato libro impreso con opciones interesantes y el aporte de la inmediatez a bajos costos para obtenerlo.

¿Cuál es tu experiencia con el libro digital?
Mi experiencia es muy buena y lo tengo incorporado al trabajo, a mi estilo de leer, a mi modo particular de acercarme a los textos.
Los de mi generación nos enfrentamos ante los más jóvenes con una nueva generación de lectores, donde el mundo digital cobra primacía y se dan nuevas formas de lectura / escritura. Las nuevas formas no reemplazarán al libro impreso por más especulaciones que se hagan. Son nuevos modos y espacios de lectura. Hoy por hoy los niños de 4 o 5 años realizan sus primeras escrituras en el teclado en lugar de manuscrito en el papel, ¿acaso eso no es válido también? No es lo mismo para nosotros ver llegar una tecnología que nacer en un mundo donde la tecnología está instalada. Como tampoco esto es parejo en todo el mundo de la misma manera, no es igual en Argentina que en España, América que Europa o África. Nosotros la vimos llegar y muchos ya la incorporamos a la vida diaria. Para mí, por ejemplo, es parte de mi trabajo cotidiano, de mi forma de comunicarme, y reconozco que tengo hábitos que otros aún no han incorporado porque me resulta mejor leer en la computadora que en un libro, leo más tranquila, agrando la letra, utilizo mucho las herramientas de editing para subrayar, buscar términos, etc.
Emilia Ferreiro cuenta una anécdota que me parece deliciosa:
Un niño de 5 años a la salida de una misa dominical le dice a la madre con tono de haber hecho un gran descubrimiento: “Ya entendí qué quiere decir Amén”. La madre intrigada pregunta: “A ver, qué quiere decir?” El chico responde con el tono típico de obviedad: “Quiere decir enter”.
Evidentemente las nuevas generaciones están ya inmersas en nuevos esquemas interpretativos del mundo social y la cultura está construida a partir de saberes informáticos.

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